Introducción
Aunque el fenómeno de la desinformación siempre ha estado presente en los países occidentales, no fue hasta 2016 (con la elección de Donald Trump y el Brexit, primero, y el proceso independentista en Cataluña, después) que la manipulación mediática adquirió dimensiones alarmantes, toda vez que las nuevas tecnologías, los algoritmos y las redes sociales se utilizaron para cambiar la percepción de la realidad, y forzar unos resultados electorales con dramáticas consecuencias políticas, económicas y sociales para los ciudadanos.
Desde entonces se hizo patente eso que los teóricos han llamado posverdad, y que la RAE define como la “distorsión deliberada de la realidad que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales”. ¿Cuál es la magnitud de esa manipulación? El Brexit y el escándalo de Facebook y Cambridge Analítica permitió sacar a la luz que en esta red social estaban activos más de dos mil millones de perfiles fraudulentos que difundían contenido falso o tendencioso. El objetivo era generar sesgos cognitivos (echo chambers, confirmation bias, filters bubbles, bacfire effects, media bubbles, etc.) que forzaran determinadas tendencias políticas, y, por tanto, pusieran en riesgo los sistemas democráticos, toda vez que los electores no elegían teniendo en cuenta datos verdaderos, sino contenidos falsos.
Este hecho ha puesto sobre las cuerdas la credibilidad de los medios y los quehaceres periodísticos en las redes sociales. En los informes publicados por el Eurobarómetro sobre El Plan de acción contra la Desinformación de la Comisión Europea (2018) sobre la desinformación en internet se ha verificado que un 73% de personas no confían en las redes sociales -Facebook, Twitter, WhatsApp- como medios informativos. Los datos han sido extraídos de 1.008 entrevistas realizadas en España y en la Unión Europea a finales del 2019.
Frente a esta realidad, la Unión Europea ha considerado conveniente la puesta en marcha de diversas iniciativas de alfabetización mediática en los currículos escolares y universitarios para combatir la desinformación, como parte del Programa de Investigación Horizonte 2020.
Objetivos
El estudio tiene como finalidad analizar los proyectos europeos sobre alfabetización mediática para combatir la desinformación (2018-2022). En concreto, estos seis: Fandango (Italia), Eufactcheck (dieciocho países europeos), Provenance (Irlanda), Eunomia (Reino Unido), WeVerify (Bulgaria), y SOMA (Grecia). El propósito de la investigación es, en sintonía con el informe A multi-dimensional approach to disinformation. Report of the independent High level Group on fake news and online disinformation (2018), dar a conocer las estrategias que los grupos de expertos de los países involucrados han propuesto para atajar la infodemia que aqueja al ecosistema informativo de las democracias occidentales. Especialmente, las relacionadas con los programas formativos en los centros educativos y la elaboración de proyectos de innovación mediática y trabajo colaborativo entre los medios de comunicación y las escuelas y universidades.
Palabras clave
Ponencia Online
Documentación de apoyo a la presentación ONLINE de la ponencia
Oscar Estupiñán Estupiñán
Comentó el 15/11/2021 a las 11:39:17
Enhorabuena por vuestra propuesta de estudio. Resalto el análisis que se hace del estado de la cuestión y la firmeza de las citas utilizadas que hacen que el trabajo sea sólido. Gracias
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Raúl Terol Bolinches
Comentó el 13/11/2021 a las 10:58:50
Estimados Sheila, Jorge Miguel y Bruno:
En primer lugar enhorabuena por la excelente presentación y por abordar uno de los temas más importantes como es la educación para prevenir que siga aumentando el fenómeno de las noticias falsas. ¿Consideráis que trabajando la competencia de pensamiento crítico desde los centros educativos podría aportar mayor criterio a la hora de poder discernir entre una noticia falsa y otra real? ¿Debería ofrecerse formación desde Ayuntamientos, Diputaciones o gobiernos autonómicos para un sector de la población que no esté tan familiarizada con la tecnología?
Muchas gracias.
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Sheila Peñalva
Comentó el 13/11/2021 a las 12:01:18
Muchas gracias por tus comentarios y por tu pregunta, Raúl. Por supuesto. En las investigaciones que hemos revisado queda demostrada la eficacia y la importancia del uso del pensamiento crítico en la ciudadanía para combatir la desinformación y las noticas falsas. La mayoría de expertos señalan la importancia de desgranar los mensajes mediáticos y de analizar su significado. Con respecto a tu segunda pregunta, creémoos que es fundamental que se ofrezcan cursos formativos y/o talleres para todos los sectores de la población: familias, menores, educadores, etc. Gracias de nuevo.
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Francisco Eduardo Haz-Gomez
Comentó el 11/11/2021 a las 19:47:16
Buenas tardes, enhorabuena por su presentación, es un tema muy interesante y que requiere de un profundo estudio. Me gustaría saber si, en términos de rentabilidad Coste económico/beneficio social (fomento de la crítica a esta desinformación) estos proyectos funcionan o no dan con la clave para combatir la desinformación.
Muchas gracias
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Sheila Peñalva Tobías
Comentó el 11/11/2021 a las 20:26:53
Muchas gracias por tu pregunta, Eduardo. Al tratarse de proyectos presentados por investigadores de países europeos y financiados por la Unión Europea no tienen como finalidad una rentabilidad económica. Creo lo relevante de estas iniciativas es que la UE ha puesto como una de sus estrategias principales la financiación de estos proyectos para combatir la desinformación a la que consideran un peligro para la democracia de los países miembros. En ese sentido, se puede hablar de una rentabilidad en términos de una rentabilidad democrática. No sé si he respondido a tu pregunta. Gracias de nuevo por tu participación.
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Sheila Peñalva
Comentó el 11/11/2021 a las 23:57:17
Muchas gracias por tu pregunta, Eduardo. Al tratarse de proyectos presentados por investigadores de países europeos y financiados por la Unión Europea no tienen como finalidad una rentabilidad económica. Creo lo relevante de estas iniciativas es que la UE ha puesto como una de sus estrategias principales la financiación de estos proyectos para combatir la desinformación a la que consideran un peligro para la democracia de los países miembros. En ese sentido, se puede hablar de una rentabilidad en términos de una rentabilidad democrática. No sé si he respondido a tu pregunta. Gracias de nuevo por tu participación.
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Nadia Alonso López
Comentó el 11/11/2021 a las 14:19:25
Estimados Sheila, Jorge y Bruno, muchas gracias por vuestra presentación e investigación. Estoy plenamente de acuerdo con vosotros en la necesidad de una alfabetización mediática y el desarrollo de un pensamiento crítico frente a la desinformación. En este sentido, en vuestra ponencia habláis sobre la necesidad de colaboración entre medios de comunicación y universidades. ¿Cómo pensáis que puede llevarse a cabo esta colaboración?
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Sheila Peñalva Tobías
Comentó el 11/11/2021 a las 20:35:25
Muchas gracias por tu pregunta y tus palabras, Nadia. En efecto, y como bien afirmas, hay distintos estudiosos y proyectos que plantean una estrecha colaboración entre medios e instituciones educativas. Por ejemplo, en España existen dos plataformas de verificación de datos que son maldita.es y Newtral que llevaban a cabo talleres formativos para dotar de herramientas contra la desinformación y están dirigidos a alumnos de colegios y a estudiantes universitarios. Por otra parte, hay programas de máster en los que hay una colaboración entre universidades y medios de comunicación para formar en estos aspectos. Gracias por tu participación.
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Pedro Jerónimo
Comentó el 10/11/2021 a las 18:07:40
Queridos Sheila, Jorge e Bruno, comienzo dando la bienvenida a la elección del tema. Teniendo en cuenta mi interés en discutir este tipo de fenómenos a nivel local y como estoy iniciando un proyecto que trabaja precisamente con la desinformación en torno a los medios regionales y las pequeñas comunidades, les pregunto ¿qué estudios conocen o qué sugerencias pueden compartir, relacionados con este tema, en otros países? Gracias :)
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Sheila Peñalva Tobías
Comentó el 11/11/2021 a las 20:55:32
Muchas gracias por tu participación, Pedro. Además de los proyectos que se analizan en nuestro estudio te recomendamos que revises el proyecto IBERIFIER liderado por la Universidad de Navarra y que integra un consorcio de 23 instituciones españolas y portuguesas, y que ha permitido la creación de un observatorio para investigar y monitorizar los medios digitales y las amenazas de la desinformación. Gracias por tu pregunta.
Responder
Sheila Peñalva
Comentó el 11/11/2021 a las 23:57:32
Muchas gracias por tu participación, Pedro. Además de los proyectos que se analizan en nuestro estudio te recomendamos que revises el proyecto IBERIFIER liderado por la Universidad de Navarra y que integra un consorcio de 23 instituciones españolas y portuguesas, y que ha permitido la creación de un observatorio para investigar y monitorizar los medios digitales y las amenazas de la desinformación. Gracias por tu pregunta.
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Marta Sánchez Esparza
Comentó el 10/11/2021 a las 12:31:14
Muy interesante el recorrido que se hace en la ponencia sobre los principales proyectos europeos contra la Desinformación y sus objetivos. Al final aludís a la necesidad del trabajo colaborativo entre universidades y medios de comunicación. En el nuevo periodismo que debe practicarse a nivel local frente a la Desinformación, donde hay escasez de periodistas y se precisa la colaboración cívica, ¿pueden las universidades ser agentes que intervengan en los procesos de verificación y ayuden a mejorar la calidad de la información que se difunde? Muchas gracias
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Sheila Peñalva Tobías
Comentó el 11/11/2021 a las 21:00:41
Muchas gracias por tu pregunta, Marta. Como indicamos en una de las respuestas anteriores, las instituciones y los medios deben trabajar acompasados para combatir la desinformación por medio de proyectos conjuntos , programas de master, títulos propios y talleres tanto a docentes y alumnos como a profesionales de los medios. De todos modos, creemos que el papel de la universidad debe centrarse en la formación y capacitación de éstos en alianza con periodistas profesionales. Y también el liderazgo de proyectos estatales e internacionales como los de la Unión Europea. Gracias por tu participación.
Responder
Sheila Peñalva
Comentó el 11/11/2021 a las 23:57:52
Muchas gracias por tu pregunta, Marta. Como indicamos en una de las respuestas anteriores, las instituciones y los medios deben trabajar acompasados para combatir la desinformación por medio de proyectos conjuntos , programas de master, títulos propios y talleres tanto a docentes y alumnos como a profesionales de los medios. De todos modos, creemos que el papel de la universidad debe centrarse en la formación y capacitación de éstos en alianza con periodistas profesionales. Y también el liderazgo de proyectos estatales e internacionales como los de la Unión Europea. Gracias por tu participación.
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Silvia Dadà
Comentó el 10/11/2021 a las 12:09:57
Gracias por su interesante intervención. Quería preguntar si estos proyectos se han aplicado específicamente a la pandemia como infodemia o si hay otros con este objetivo. También quería preguntar si las estrategias destinadas a combatir este tipo de fake news (con respecto al ámbito científico) tienen características específicas.
Gracias por su atención
Responder
Sheila Peñalva Tobías
Comentó el 11/11/2021 a las 21:10:13
Gracias por tu pregunta, Silvia. La mayoría de estos proyectos son anteriores a la pandemia y tienen como punto de partida el fenómeno de las fake news desde 2016 en adelante. Sí hay otras iniciativas que se han puesto en marcha a raíz de la crisis de la COVID-19. Y ello da muestra los monográficos dedicados a la desinformación durante la pandemia en revistas de todo el mundo. En cuanto a tu última pregunta, en efecto, a diferencia de los estudios sobre la desinformación clásica, la que está relacionada con las fake news centra el foco en la manipulación de las redes sociales, la utilización de algoritmos, los grandes flujos de contenidos falsos y la aplicación de tecnología de inteligencia artificial sobre todo en mensajes audiovisuales. Gracias por tu colaboración.
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Paula Lopes
Comentó el 09/11/2021 a las 19:21:07
Agradeço a vossa apresentação, interessante e relevante. Algumas ideias: Não teria sido mais apropriado utilizarem o conceito de "desordem informacional" neste trabalho? Qual o conceito de educação mediática/literacia mediática que aqui é mobilizado? Quando, nas conclusões, falam em trabalho colaborativo que envolva as escolas (tendo em conta a ideia lógica alunos = cidadãos ativos no futuro), penso que poderiam ter exemplificado com o caso português: já há bastantes trabalhos na área (veja-se por exemplo o MILD ou o PICCLE, só para nomear dois deles) Em Espanha, certamente também já existem. Fica a sugestão. Obrigada!
Responder
Sheila Peñalva Tobías
Comentó el 11/11/2021 a las 21:17:02
Muchas gracias por tu participación, Paula. De acuerdo contigo. La utilización del termino fake news (noticas falsas) responde a un foco que existe en las investigaciones del ámbito anglosajón como lo demuestra la abundante bibliográfica en WoS y Scopus. En el ámbito hispanohablante, diversos investigadores han planteado la pertinencia de que se utilice el sintagma desinformación, que es más preciso para designar el fenómeno de la manipulación y mentira en los medios y en las redes sociales. En nuestro estudio utilizamos el concepto de media literacy según la definición de la UNESCO. Gracias por tu pregunta.
Responder
Sheila Peñalva
Comentó el 11/11/2021 a las 23:58:09
Muchas gracias por tu participación, Paula. De acuerdo contigo. La utilización del termino fake news (noticas falsas) responde a un foco que existe en las investigaciones del ámbito anglosajón como lo demuestra la abundante bibliográfica en WoS y Scopus. En el ámbito hispanohablante, diversos investigadores han planteado la pertinencia de que se utilice el sintagma desinformación, que es más preciso para designar el fenómeno de la manipulación y mentira en los medios y en las redes sociales. En nuestro estudio utilizamos el concepto de media literacy según la definición de la UNESCO. Gracias por tu pregunta.
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Carlos Pedro Dias
Comentó el 09/11/2021 a las 17:27:05
Felicitaciones por vuestra presentación. Suscribo plenamente la necesidad de poner las herramientas de verificación a disposición de los profesionales (especialmente de los periodistas). ¿Pero no están de acuerdo en que, en una sociedad de imágenes, se presta más atención a la desinformación escrita y menos a la desinformación visual? ¿Cuándo es el segundo más efectivo e incluso más peligroso? Gracias.
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Sheila Peñalva Tobías
Comentó el 11/11/2021 a las 21:46:16
Muchas gracias, Carlos. Estamos de acuerdo contigo. De hecho, el esfuerzo de las grandes tecnológicas como Facebook y Google se basa en la utilización del Machine Learning e inteligencia artificial para detectar perfiles falsos y manipulaciones en las redes. Gracias por tu participación.
Responder
Carlos Pedro Dias
Comentó el 09/11/2021 a las 17:20:13
Felicitaciones por vuestra presentación. De gran calidad y muy actual. Les pregunto si se sienten cómodos con el término "noticias falsas" que algunos autores rechazan, ya que las noticias son, por definición, verificables. Algunos autores (por exemplo franceses) prefieren el término "infox". Gracias.
Responder
Sheila Peñalva Tobías
Comentó el 11/11/2021 a las 21:48:33
Gracias por tus palabras, Carlos. El término fake news (noticas falsas) responde a un foco que existe en las investigaciones del ámbito anglosajón como lo demuestra la abundante bibliográfica en WoS y Scopus. En el ámbito hispanohablante, diversos investigadores han planteado la pertinencia de que se utilice el sintagma desinformación, que es más preciso para designar el fenómeno de la manipulación en los medios y en las redes sociales. Gracias por tu participación.
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